Al igual que la mayoría de los grandes inventos hechos por el hombre, los sistemas MRP tienen su origen gracias a la industria bélica ya que en la segunda guerra mundial el gobierno de los Estados Unidos creó programas especializados, que corrían en los primeros computadores de la década de los años 40, con el fin de controlar la logística y organización de sus unidades militares y así optimizar la disposición de cada una de ellas. El proceso cubría desde pequeñas armas pasando por soldados y hasta grandes aviones bombarderos.
Para el final de los años 50, los sistemas MRP salieron de las líneas del ejército para entrar en los sectores productivos. Las compañías que los adoptaron se dieron cuenta de que estos sistemas les permitían llevar un control de diversas actividades tales como el control de inventario, facturación, pago y administración de nómina.
Finalmente debido a la gran cantidad de datos que hay que manejar y la enorme complejidad de las relaciones de los distintos componentes de un producto hizo que los sistemas MRP fueran una solución necesaria en casi todas las grandes compañías del mundo.