Para finalizar el ejemplo de las entradas anteriores, luego de tener el BOM y el estado de los invetnarios se procede a realizar el Plan de Requerimientos de Materiales. Vamos a considerar que necesitamos 100 unidades del producto X en la
semana 10. Toda esta información nos permitirá desarrollar el plan, el cual se resume a continuación:
Para la semana 10 existe una necesidad bruta de este producto por 100
unidades, sin embargo, el inventario disponible (40 unidades) finalmente
determina que sólo se necesiten 60 unidades adicionales. Como el tiempo
de espera (lead time) para el producto X es de 2 semanas, el pedido se
debe realizar en la semana 8.
Posteriormente, por cada unidad del producto X
necesitamos 2 unidades del producto A. Esto determina la necesidad bruta
del producto A en 120 unidades en la semana 8. Luego, como se dispone
de un inventario de 60 unidades del producto A, la necesidad neta es
sólo de 60 unidades, las cuales se piden con 3 semanas de antelación
dado el tiempo de espera. Siguiendo el mismo procedimiento se determinan
las necesidades netas del producto B.
Es importante destacar el caso del producto C, el
cual depende tanto de A como B. Por cada unidad de A se necesitan 3
unidades de C (en este caso 180 unidades) y por cada unidad de B se
necesitan 2 unidades de C (en este caso 80 unidades).
El procedimiento utilizado para desarrollar el Plan de Requerimientos de
Materiales (MRP) es la política de lotificación lote a lote, es decir,
cada vez que se necesitan unidades se piden éstas en forma exacta. Esta
alternativa sin embargo no garantiza los menores costos en la
planificación, especialmente cuando los costos de emisión (generar un
pedido) son relativamente superiores a los costos de almacenamiento
(inventario). En próximos artículos abordaremos otras políticas de
lotificación que tienen por objetivo proveer de menores costos de
administración.
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